SCHOENSTATT ES UN MOVIMIENTO DE IGLESIA
Schoenstatt es un Movimiento nacido en el seno de la Iglesia y al servicio de ella. Por ser un Movimiento profundamente mariano, Schoenstatt ha querido caracterizarse, como su fundador, por un marcado amor a la Iglesia, de la cual María es Madre y prototipo. Se siente y quiere ser parte viva de ella y colaborar activamente en la realización de su misión posconciliar. Su carácter mariano lo lleva a fomentar su unidad y su caracter familiar; la Iglesia es la gran familia de Dios. Junto con entregar al Pueblo de Dios los dones que ha recibido, Schoenstatt desea a la vez acoger y dejarse fecundar por la vida que Dios suscita en otras comunidades y Movimientos eclesiales Busca así aunar fuerzas y fomentar su coordinación para que la Iglesia entera sea alma de un mundo nuevo.
SCHOENSTATT ES UNA FAMILIA ESPIRITUAL ORGANIZADA FEDERATIVAMENTE
Es una “Familia de familias”; una confederación de comunidades autónomas. Unidos por la Alianza de amor con María, Madre y Educadora de sus hijos, estos se saben y se sienten entrelazados entre si por los lazos de amor fraternal; llamados a ser hermanos. Por eso, más que definirse como una organización, Schoenstatt se define como una familia espiritual, célula viva de una Iglesia llamada a ser Familia de Dios. En una época de desintegración, de división, confrontación y odio, quiere luchar en y con la Iglesia por la unidad de los hombres, para hacer de nuestro mundo un mundo más fraternal, más justo, solidario y humano.
La Familia de Schoenstatt cuenta con diversos tipos de comunidades de acuerdo a la forma y grado del compromiso apostólico, comunitario y ascético de sus miembros. Estos son: los Institutos Seculares (6), las Federaciones Apostólicas (7), las Ligas Apostólicas diocesanas (11) y el Movimiento popular y de peregrinos. Los Institutos están organizados a un nivel internacional; las Federaciones, normalmente a nivel nacional y todas las otras comunidades de Schoenstatt (ramas a nivel de Liga) poseen una marcada organización diocesana, a disposición de la Iglesia local.
Estos diferentes tipos de comunidades y formas de pertenecer a Schoenstatt manifiestan el espíritu del Fundador, que quería que en Schoenstatt se diera una gama tan amplia de participación y posibilidad de integración, como se da en la misma Iglesia: Schoenstatt quiere acoger a cada persona en su propia vocación y originalidad.
¿Quién es el P. José Kentenich?
El Padre José Kentenich es un sacerdote Alemán, que nació el 16 de Noviembre de 1885 en el pueblo de Gymnich. Hijo natural de Katharina Kentenich. Ella, debido a su trabajo y su mala situación económica, debe entregar a su hijo a un orfanato a los ocho años de edad. Ese día, en un gesto que será clave para la vida del niño Kentenich, su madre lo encomendó a la Santísima Virgen María pidiéndole que sea Ella su educadora.
En Septiembre de 1899, a sus 13 años, José Kentenich ingresó al seminario menor de los sacerdotes Palotinos. Su formación en el seminario no fue sencilla ni fácil a pesar de tener excelentes notas. Su personalidad obstinada y su obsesiva búsqueda de la verdad le trajeron numerosos problemas con las autoridades. A esto se le suma una crisis religiosa influenciada por la religiosidad de la época, que apuntaba a separar lo natural (el mundo, las personas, la vida) con lo sobrenatural (Dios, la gracia, el mundo religioso). Lo convierten en un hombre apegado a las ideas, individualista y sobrenaturalista. El 24 de Agosto de 1909 es aceptado para hacer sus votos perpetuos y el 8 de Julio de 1910, en Limburgo, es ordenado sacerdote.
Los Padres Palotinos era una orden misionera, que realizaba su labor principalmente en África. José Kentenich no podía ser enviado como misionero por sus problemas de salud (en los pulmones), ya que las condiciones de vida y el clima no le permitirían vivir mucho tiempo. Es por esta razón que comienza a tomar cargos de docente en la formación de los novicios durante sus primeros años de sacerdote.
En 1912 asume el cargo de director espiritual del Seminario Menor entablando un vínculo de mucha cercanía con los seminaristas. Les ofrece un programa de santificación basado en la autoeducación: bajo la protección de María llegar a ser personalidades libres, firmes y sacerdotales. En 1914, un 18 de octubre, ante la cercanía de la primera guerra mundial (a la que varios seminaristas serían convocados) José Kentenich sella una Alianza de Amor entre la Santísima Virgen María y los congregantes en la antigua capillita del seminario menor: María se establecería en el santuario y educaría a los jóvenes en el camino de la santidad, y los jóvenes se encargarían de llevarle continuos regalos de amor. Esta Alianza de Amor con María se convierte en el misterio de la fecundidad de Schoenstatt, y en la misión del Padre Kentenich en la Iglesia.
Su relación con los jóvenes, sumado a la íntima unión con la Santísima Virgen, son fundamentales para la superación de la crisis de su juventud. Con los años va encarnando un estilo sacerdotal paternal, haciéndose maestro de los vínculos personales.
Entre la primera y segunda guerra mundial el movimiento crece. Muchos comienzan a peregrinar a Schoenstatt para conocer al P. Kentenich y entender el misterio de la capillita. Comienzan a crecer los grupos de “Schoenstattianos” más allá de las fronteras del seminario menor. Son miles los sacerdotes que hacen retiros o jornadas en Schoenstatt. En 1926 se funda las hermanas de María, quienes se ponen al servicio del movimiento.
En 1942, el Padre Kentenich es enviado al campo de concentración de Dachau por ser considerado enemigo del régimen Nazi. En esa ocasión, guiado por una profunda confianza en Dios, no quiso acceder a la posibilidad de que un médico “conocido” lo declarará como no apto para ir al campo. Ofreciendo su vida por la libertad de la familia. En Dachau el P. Kentenich sigue trabajando por Schoenstatt, llevando el carisma del movimiento a personas de numerosos países. En 1945 es liberado e inicia numerosos viajes al extranjero. Ese mismo año viaja a Suiza, y dos años más tarde inicia el primero de sus viajes a Sudamérica. En todos estos lugares se preocupaba de animar los grupos de Schoenstatt que iban naciendo.
El mensaje de Schoenstatt no siempre fue bien acogido y entendido en la Iglesia. En 1952, luego de que el Padre Kentenich respondiera duramente a críticas que el movimiento recibía de parte de miembros de la Iglesia, es enviado al exilio a Estados Unidos. Luego de 13 años, es llamado desde Roma y el Papa Pablo VI, al no encontrar razones de su exilio, le permite volver a Schoenstatt. Muere en este lugar el 15 de Septiembre de 1968, luego de presidir la eucaristía a más de 500 hermanas. En su tumba está escrito “Amó a la Iglesia”, haciendo eco a su anhelo de servir a esta.
El año 2018, con ocasión de cumplirse los 50 años de la partida al Cielo del Padre José, celebramos su año de manera muy especial. Compartimos con Ustedes la Oración para conmemorar tan especial Aniversario.
Oración Año del Padre Kentenich
Dios, nuestro Padre, Tú nos regalaste en el Padre Kentenich un padre y profeta, testigo y mensajero del evangelio de tu Hijo para nuestro tiempo, encendido por el Espíritu Santo.
¡Danos de su fuego! ¡Danos de su espíritu de fundador! Haz que su carisma esté tan vivo en nosotros, que podamos plasmar el futuro de la Iglesia y la sociedad.
Su visión sea nuestra visión: que en la fuerza de la Alianza de Amor, surja un mundo nuevo, en el cual podamos gestar una cultura de alianza en todo lugar en que vivamos y actuemos.
Padre del cielo, incorpora al Padre Kentenich entre los santos reconocidos por la Iglesia.
Ábrele puertas a él y a su misión para que en todos lados pueda conducir muchas personas hacia Ti.
Te lo pedimos en comunión con María, nuestra Madre, Reina y Victoriosa tres veces Admirable de Schöenstatt, por Cristo nuestro Señor.
Amén
Padre Hernán Alessandri
El P. Hernán Alessandri nació el 22 de febrero de 1935. Hizo sus estudios en el colegio de los Sagrados Corazones de la Alameda, para luego entrar a estudiar Derecho en la Universidad de Chile.
El año 1957 decidió entrar al noviciado de los Padres Palotinos, que eran los sacerdotes que acompañaban el Movimiento de Schoenstatt, y es ordenado en 1964. Luego, el año 1965 se funda el Instituto de los Padres de Schoenstatt y pasa a formar parte de ellos.
En sus primeros años de sacerdote trabajó en la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores, en Carrascal, donde también promueve la construcción del Santuario de Nuevo Belén. Es en el contacto con la gente sencilla donde se siente especialmente llamado y aprende de ellos, por esto mismo puede desarrollar una fecunda labor pastoral, buscando siempre dignificar a las personas.
Intelectualmente era una persona brillante, capaz de explicar con sencillez conceptos que eran complejos. Por esto mismo, colabora como teólogo con la Conferencia Episcopal Chilena y también con el CELAM, especialmente en la Conferencia de Puebla, donde colabora con la redacción del documento final.
El año 1983 funda María Ayuda, movido por la situación que vivían niñas en riesgo social y buscando darles una respuesta: que puedan tener la vivencia de un hogar y encontrar en la Virgen María a una verdadera madre. Hoy son miles los niños que se ven beneficiados con esta Fundación. En el marco de María Ayuda nace nuestro colegio, que lleva el nombre del fundador de Schoenstatt.
A mediados de los años 90, su salud se comienza a ver debilitada. Queda postrado en cama y con el tiempo ya no puede hablar. Después de más de nueve años en esa situación, fallece el 18 de diciembre de 2007, junto al Santuario de Bellavista.
El 20 de noviembre de 2014 se aprobó la apertura del proceso de canonización del P. Hernán, lo que es una gran alegría y, a la vez, una gran responsabilidad para todos nosotros.